
Este perro, natural de México, es una raza muy antigua, originándose, según algunos cálculos, hace más de tres mil años.[2]
En la Mitología azteca, se creía que los xoloitzcuintles acompañaban a las almas de los difuntos cuando viajaban al Mictlan,
el inframundo, por lo que eran sacrificados y enterrados junto con los muertos a los que debía guiar. Hay leyendas que hablan
de que Xolotl le dio el xoloitzcuintle como regalo al Hombre, habiéndolo fabricado de una astilla del Hueso de la Vida, el
hueso del que toda vida fue creada. Debido a esto era considerado sagrado por los aztecas, manifestándose esta adoración en
muchas representaciones esculturales y pictográficas. También era utilizado como alimento sagrado en los ritos ceremoniales
de las muertes humanas.
Algunas culturas precolombinas adoptaron este perro, otras prefirieron consumir su carne como platillo. Después de la colonización
europea, estuvo muy cerca de desaparecer, siendo rescatado de la extinción por la apreciación hacia este perro de los miembros
de la FCM, la cual inició un programa de registro y reproducción el 1 de mayo de 1956. A pesar de que fue exhibido en las
competiciones de belleza canina, en los Estados Unidos desde 1883, y aceptado en las federaciones más respetadas, no logró
gran aceptación popular. A mediados del siglo XX su popularidad en México tuvo un renacer, llegando a ser admitido en muchas
federaciones caninas mexicanas. En el presente es reconocido por muchas de las más distinguidas federaciones en otros países
y federaciones internacionales, como la FCI, aunque en algunos países, como en los Estados Unidos, no tiene tanta aceptación.
Características [editar]
Xoloitzcuintles con y sin pelo.Son buenos perros de compañía y guardianes del hogar, dependiendo del tamaño. Al no tener una
apariencia atractiva, el xolo es popular entre algunos por su inteligencia (es fácil de educar), su resistencia y su carácter
amigable. Aparentemente, aquellas personas que aprecian al perro como compañero fiel son las que le han dado una nueva ola
de popularidad en la actualidad. Suelen ser muy deportistas, buenos vigilantes y singularmente tranquilos con la gente.
La raza tiene un rango de peso de 4 a 20 kg. Su falta de pelaje causa una mayor pérdida de calor corporal, por lo que su cuerpo
se ve obligado a mantener una temperatura de alrededor de unos 40°C. Su apariencia es similar a la del perro de faraón, con
un cuerpo esbelto, ojos estirados, orejas triangulares y rectas y un largo cuello. Además de la falta de pelaje, a muchos
miembros de esta raza les faltan varios dientes. En términos de pelaje, diferentes individuos pueden presentar diferentes
grados de crecimiento de pelo.
Aunque la piel está expuesta a lesiones, las heridas y fisuras se curan rápidamente. Además, no necesita cuidados del pelaje,
sólo en algunas ocasiones requieren una ducha caliente. Entre las ventajas de su falta de pelo están que no causan problemas
a la personas con alergia al pelo canino (al contrario, se cree que ayuda a los problemas de alergia) y que las molestias
frecuentes en otros perros, como pulgas y garrapatas, son eliminadas. Sin embargo, también es cierto que un ejemplar de la
variedad del xoloitzcuintle con pelo es idéntico a un ejemplar desnudo salvo por el pelaje. Sin embargo, como estos no han
sido sujetos seleccionados, el pelaje puede presentarse en distintas longitudes. El pelaje más valorado es un pelaje corto
y de colores sólidos en una amplia gama, con manchas blancas en pecho y dedos. Por otra parte, las orejas también marcan una
diferencia, ya que la mayoría de los xolos con pelo tienden a no parar las orejas, a pesar que sus hermanos desnudos sí lo
hagan.
Estos xolos con pelo son perros modestos, es decir, a la vista no tienen la espectacularidad que tienen los xoloitzcuintles
"desnudos". Se podría decir incluso que son perros "corrientes" o meztizos, ya que conservan una estructura fenotípica similar
al perro prehispánico o mesoamericano, del cual se cree surgió el xoloitzcuintle original. Los xoloitzcuintles de menor talla
son muy similares también a los perros típicos de la cocina azteca, denominados itzcuintlis.
Hablando de cuestiones de genética, el xoloitzcuintle presenta un patrón en el cual los pelones son los heterocigotos y los
peludos son los homocigotos dominantes. La mutación que los hace estar desnudos es recesiva, pero por el hecho de ser una
mutación semiletal, en el momento de presentarse la heterosigosis, el gen recesivo se expresa y los homocigotos recesivos
no se gestan. Recientemente, estudios realizados por cientificos de diferentes partes del mundo identificaron al gene que
esta regulando la condicionante de que un xoloitzcuintle sea desnudo a con pelo, se trata de un gene que sigue las leyes mendelianas
como se habia dicho antes sin conocer su genetica. Esta mutacion en perros sin pelo es una duplicacion de 7 pares de bases
en un gene llamado FOXI3, en perros con pelo esta mutacion no existe. Cabe señalar que el gene dominante es el gene que codifica
la presencia de pelo pero al estar presente el gene que tiene la mutacion de la caracteristica sin pelo, estos dos se complementan
y se forma un perro sin pelo, sin embargo si 2 copias del gene sin pelo se presenta en un perro, simplemente este perro no
nace, el embrion no es viable ya que este gene es importante en la formacion del ectodermo. Con esto se llega a la conclusion
de que sin gene con pelo NO EXISTE EL XOLO SIN PELO Y ADEMAS QUE NUNCA VAN A DESAPARECER LOS XOLOS CON PELO, GENETICAMENTE
ES IMPOSIBLE, SIMPLEMENTE SE ACABARIA LA RAZA. INFORMACION COMPLETA EN: http://www.sciencemag.org/cgi/content/full/321/5895/1462
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